Gerald Hamilton es un chico de 9 años con problemas de aprendizaje, al que le prepararon una fiesta muy especial para su último cumpleaños. Invitó a 30 niños de su clase pero solo 12 de ellos le habían confirmado que irían. Sin embargo, a la hora de la celebración nadie asistió, rompiendo tanto su corazón como el de su madre, quien recibió una devastadora respuesta cuando llamó a los padres de sus compañeros.
Parece ser que, debido al retraso que sufre en su desarrollo, los padres de los otros niños tienen sus reservas con él.
Amelia Lara, la abuela de Gerard, fue la más indignada por la situación, de manera que decidió desahogarse en Facebook con una publicación que se volvió viral:
“Mi nieto va en segundo grado y ha tenido que pasar por al menos cinco operaciones de expansión de cráneo, así que es un poco más lento que otros niños. Sin embargo es la persona más amable y compasiva que conozco. Su madre envió 30 invitaciones a los chicos de su clase y solo 12 confirmaron. A las 3 de la tarde todo estaba listo para la fiesta. Cuando dieron 5 de la tarde, mi nieto aun no quería cortar el pastel porque pensaba que todavía podía llegar alguien. Cuando mi hija llamó a los padres de los niños para saber que había pasado, esto fue lo que le dijeron: Mi hijo no puede jugar con el tuyo porque es distinto. Que tristeza, él sólo quiere hacer amigos. Pero nadie fue a su fiesta, no tuvo tarjetas ni obsequios. Así que es mi misión hacer que mi pequeño reciba tantas cartas como le puedan enviar. Pueden mandármelas a mí y yo me haré cargo de que las reciba… esto me ha roto el corazón…”
El mensaje alcanzó a tanta gente, que de inmediato personas de todas partes del mundo le enviaron tarjetas de felicitación a Gerard. El consejo de su ciudad incluso le organizó una fiesta donde le dieron regalos y le dejaron convivir con un perro de la policía.
Su abuela y su familia no pueden estar más agradecidos, pues de esta manera le han demostrado que no todas las personas que hay en el mundo son malas.